Una herramienta fenomenal
en la producción animal
El silaje cuesta el 6% de la leche del año, aporta el 26% de los alimentos consumidos y hace posible casi el 40% de la producción. Hay muchas razones objetivas que fundamentan el extraordinario incremento de la utilización de silajes en producción de leche y carne.
El silaje creció de forma notable
Es muy difícil encontrar una tecnología ganadera que haya crecido tanto en los últimos 20 años. En efecto, desde la campaña 1993/94 según datos de INTA Propefo con 80.000 has en todo el país, pasó a 1,8 millones de has según informa CACF, la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros. En el Cuadro Nº 1 se consignan además otros datos de la campaña 2013/14, tales como que ya la bolsa es el 66%, el maíz es 59% y la leche y carne se reparten en 47% y 53% respectivamente.
Los productores fueron muy racionales
Esa racionalidad se apoyó en argumentos que apuntan al sistema productivo en general (intensificación y estabilidad de producción a lo largo del año), también al rol de los silajes en la dieta animal (mayor consumo y más estabilidad del rumen) y para el caso específico del tambo llega a ser responsable de casi el 40% de la leche anual por la mayor eficiencia de conversión y más rápidas nuevas preñeces luego del parto (cuadro 2)
Un rol clave y un costo adecuado
Ese rol fundamental que productores y asesores de campo le reconocen a los forrajes conservados en general y a los silajes en particular impulsando su extraordinario crecimiento, tiene además un fundamento de peso en lo económico. En efecto, su costo en un tambo por ejemplo llega a ser, entre cultivos, ensilada y las bolsas aproximadamente de un 6% de la producción anual de leche (y otro 1% son los rollos de heno). Si bien al momento de arreglar cuentas con el contratista de silo se hace el pago de mayor monto en el año porque se hace de una sola vez, en realidad su incidencia es menor que otros rubros como la suplementación con concentrados, la retribución a lamano de obra y la crianza y recría de vaquillonas de reposición.
Un puntal en la alimentación total en el año
Esto surge claramente del cuadro Nº 4 que nos muestra la composición de la dieta promedio año en un tambo medio hoy. Allí vemos que los forrajes conservados aportan unos 6 kg de materia seca por vaca en ordeño y por día promedio año, unos 5 kg MS como silajes y 1 kg MS como heno. Esto representa algo más del 26% de la alimentación anual promedio y cuesta el 7% de la leche, teniendo un peso fundamental en la intensificación del sistema productivo, en el incremento del consumo voluntario total del rodeo y en la estabilidad del rumen y sus consecuencias positivas en la conversión del total de alimentos en leche y en el logro de rápidas nuevas preñeces.